La noche del jueves fue especial para los seguidores de Otro viernes de locos, quienes vivieron un momento inolvidable con la presencia de Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis en la capital mexicana. Las actrices se reencontraron con su público en la premiere de la esperada secuela, dos décadas después del estreno de la película original.
Aunque el evento no tuvo la magnitud de una alfombra roja de Hollywood, el Parque Toreo se transformó por unos momentos en un escenario lleno de nostalgia y emoción. Fans con carteles, discos, cartas y celulares alzados esperaban impacientes el arribo de las protagonistas, que no decepcionaron.
Desde tempranas horas, los seguidores más entusiastas se colocaron en los niveles superiores del centro comercial con la esperanza de obtener una sonrisa, un saludo o una fotografía. Y lo lograron.
Lohan, en su primera visita a la Ciudad de México, expresó al micrófono: “México, los amo”, mientras que Curtis, conmovida y carismática, dijo en español: “¡Familia, México, familia!”. Ese breve mensaje bastó para desatar la ovación.
La conducción del evento estuvo a cargo de Cinthia Urías e Idalid Ramírez, quienes presentaron a invitados nacionales como Bárbara de Regil, Paco de Miguel, Karla Díaz y Ceci de la Cueva, quien soltó una frase que muchos adoptaron al instante: “El corazón de todos los humanos le pertenece a Disney”.
Curiosamente, las actitudes de las actrices recordaron al argumento de la cinta: Lohan se mostró más reservada, mientras Curtis irradiaba entusiasmo, saludando con energía y haciendo gestos clásicos de una estrella de rock.
Desde las alturas, el público entonaba a todo pulmón “Take Me Away”, canción icónica de Pink Slip, la banda ficticia de la cinta original, rematando una noche cargada de nostalgia y emoción.
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