En una contienda entre mujeres, la candidata apuesta por su amplia trayectoria en la política.

Aguascalientes seguirá siendo azul: Teresa Jiménez

Teresa Jiménez, candidata de la coalición PRI, PAN, PRD, asegura haber bajado la incidencia delictiva en 25 puntos durante su gestión como alcaldesa de la capital.

“Y eso que estamos al lado de Zacatecas. Tenemos que blindar nuestro estado. Yo ya goberné Aguascalientes. Yo ya estuve aquí y nadie se me coló”, cuenta.

Presume que fue reelecta en la presidencia municipal con una votación de 2 a uno frente a Morena. La diputada federal en dos ocasiones, actualmente con licencia, fue líder juvenil del panismo en la entidad y ahora forma parte del primer círculo de la dirigencia nacional de Marko Cortés.

Tiene más de la mitad de su vida laborando en y para los gobiernos del PAN. Una trayectoria iniciada a los 18 años con el ex mandatario estatal Felipe González. Y, antes de ser legisladora y alcaldesa, estuvo en la Secretaría de Gobernación, durante el sexenio de Felipe Calderón, donde descubrió —cuenta— que lo suyo era el trabajo de tierra.

“Soy mucho de estar en las colonias, en las comunidades. Yo decía ‘es que no puedo con esto’ (en la Segob). Hacíamos monitoreos de ingobernabilidad municipal. Me tocaba ir un día a la semana a Los Pinos”, reseña.

En su quinta campaña electoral —antes hizo dos para diputada y dos para alcaldesa—, la abanderada de la coalición Va por Aguascalientes nunca grita. Tampoco nombra a las otras candidatas ni a sus partidos.

Critica a su modo. En una colonia popular de Jesús María, pregunta: “¿Se acuerdan del Seguro Popular? A ver, ¿quién tenía seguro popular? Levanten su mano. ¿Y luego, qué sucedió? ¿Quién se los quitó? Para que le anoten. ¿Verdad? 5 de junio”.

Sus compañeros de partido cuentan que Tere Jiménez logró ir desplazando el liderazgo de los hombres fuertes del PAN, hasta hacerse de la candidatura y de la operación partidista.

Pero el pasado martes no quiso asistir al tiroteo de un segundo debate. Y mientras éste transcurría, la candidata encabezó una caminata en la plaza de toros monumental donde dijo que tenía “la voluntad de seguir el camino de la paz, de la unidad; el camino de la política y no destruir”.

Cuestionada sobre esa ausencia, que podría ameritar una multa de 800 mil pesos, justifica que en el primer debate “fueron puros insultos. Y sobre la penalización, responde que “no sabía y no sé”.

Rechaza que los ataques le hayan quitado votos y descarta que Morena pueda romper el cerco panista en el Bajío: “Aguascalientes va a ser azul”.

Y relata: “Las señoras de las colonias me dicen ‘nada más no dejen entrar a Morena’. Es lo único que me piden”.

Está segura de que todavía queda un lugar en México donde su partido puede arrasar: “El 5 de junio vamos a ganar. Sí, van a ser dos dígitos, pero van a ser más de 20 puntos”.

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